Poemas de amor: Los mejores versos para dedicar el Día del Cariño y expresar amor, decepciones o un amor imposible

2023-02-15 15:35:38 By : Ms. Rebecca Du

Periódico líder de Guatemala

El amor se manifiesta de muchas maneras, a una pareja, a los hijos, padres, amigos y a quienes nos acompañan en el diario vivir. Selección de poemas para expresar amor este Día del Cariño.

Autores nacionales e internacionales transmiten su amor a través de la poesía.  Este es un género literario convertido en arte.

A través de las palabras se transmiten emociones, sentimientos y también reflexiones de la vida, la muerte y otras temáticas más.

Los expertos comentan que es una manera en que el lenguaje permite expresar que no es tan sencillo de hacer en el día a día.   En el Diccionario de la Real Academia se define como la manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o prosa.

Aquí te guardo los besos, las ganas y algunos planes futuros para una tarde cualquiera, aquí te espero en silencio, escribiendo cómo quisiera que fuera la historia si la distancia no existiera.

Si me quieres, quiéreme entera, no por zonas de luz o sombra… si me quieres, quiéreme negra y blanca. Y gris, y verde, y rubia, quiéreme día, quiéreme noche… ¡Y madrugada en la ventana abierta!

Si me quieres, no me recortes: ¡quiéreme toda… o no me quieras!

Ayer te besé en los labios. Te besé en los labios. Densos, rojos. Fue un beso tan corto, que duró más que un relámpago, que un milagro, más. El tiempo después de dártelo no lo quise para nada ya, para nada lo había querido antes. Se empezó, se acabó en él.

Hoy estoy besando un beso; estoy solo con mis labios. Los pongo no en tu boca, no, ya no… -¿Adónde se me ha escapado?-. Los pongo en el beso que te di ayer, en las bocas juntas del beso que se besaron. Y dura este beso más que el silencio, que la luz. Porque ya no es una carne ni una boca lo que beso, que se escapa, que me huye. No. Te estoy besando más lejos.

Esta noche al oído me has dicho dos palabras comunes. Dos palabras cansadas de ser dichas. Palabras que de viejas son nuevas.

Dos palabras tan dulces que la luna que andaba filtrando entre las ramas se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras que una hormiga pasea por mi cuello y no intento moverme para echarla.

Tan dulces dos palabras ¿Qué digo sin quererlo? ¡oh, qué bella, la vida!? Tan dulces y tan mansas Que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.

Tan dulces y tan bellas que nerviosos, mis dedos, se mueven hacia el cielo imitando tijeras. Oh, mis dedos quisieran cortar estrellas.

Ya no tengo ojos para verte, aquellos con lo que alguna vez te vi se quedaron ciegos desde el día que te fuiste… ¡Cuántas veces, en las noches, desesperado abracé mi soledad!

Con el paso del tiempo me acostumbre al silencio.

Tu nombre para mí ya no significa nada.

Tu voz que tantas veces extrañé hoy es un carraspeo que me irrita, me molesta que me hables, me cansan tus palabras.

De mi corazón de barro ya no queda nada solo pedazos de lo que fue…

En ti pensaba, en tus cabellos que el mundo de la sombra envidiaría, y puse un punto de mi vida en ellos y quise yo soñar que tú eras mía.

Ando yo por la tierra con los ojos alzados -¡oh, mi afán!- a tanta altura que en ira altiva o míseros sonrojos encendiólos la humana criatura.

Vivir: -Saber morir; así me aqueja este infausto buscar, este bien fiero, y todo el Ser en mi alma se refleja, y buscando sin fe, de fe me muero.

Tus manos son mi caricia mis acordes cotidianos te quiero porque tus manos trabajan por la justicia

Si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho más que dos

Tus ojos son mi conjuro contra la mala jornada te quiero por tu mirada que mira y siembra futuro

Tu boca que es tuya y mía tu boca no se equivoca te quiero porque tu boca sabe gritar rebeldía

Si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho más que dos

Y por tu rostro sincero y tu paso vagabundo y tu llanto por el mundo porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola ni cándida moraleja y porque somos pareja que sabe que no está sola

Te quiero en mi paraíso es decir que en mi país la gente viva feliz aunque no tenga permiso

Si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho más que dos.

Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que una fontana fluía dentro de mi corazón.

Di, ¿por qué acequia escondida, agua, vienes hasta mí, manantial de nueva vida de donde nunca bebí?

Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que una colmena tenía dentro de mi corazón;

y las doradas abejas iban fabricando en él, con las amarguras viejas blanca cera y dulce miel.

Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que un ardiente sol lucía dentro de mi corazón.

Era ardiente porque daba calores de rojo hogar, y era sol porque alumbraba y porque hacía llorar.

Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que era Dios lo que tenía dentro de mi corazón.