Ucrania ha demostrado su capacidad para adaptar y utilizar las armas occidentales en formas para las que no fueron diseñadas.En agosto de 2022, los funcionarios de defensa de EE. UU. confirmaron avistamientos de inteligencia de código abierto (OSINT) de que la Fuerza Aérea de Ucrania había estado utilizando misiles antirradiación de alta velocidad (HARM) AGM-88, lanzados desde aviones ucranianos.La confirmación generó dudas sobre la compatibilidad entre las municiones occidentales y la flota de aviones exsoviéticos de Ucrania.La noticia también se sumó a la discusión en curso sobre el dominio aéreo en Ucrania, en particular, la realización de misiones SEAD/DEAD (supresión de la defensa aérea/destrucción de la defensa aérea) por parte de ambas partes.A pesar de poseer una ventaja cualitativa y cuantitativa sustancial sobre el papel, la Fuerza Aérea Rusa (VKS) no ha podido establecer el dominio aéreo en Ucrania.Esto probablemente esté relacionado con la incapacidad de los rusos para llevar a cabo operaciones SEAD/DEAD efectivas, vinculado a factores que incluyen la alta movilidad de las defensas aéreas ucranianas (incluidas las unidades S-300, SA-11 y SA-8), inteligencia efectiva, entrenamiento ruso deficiente y el suministro de sistemas portátiles de defensa aérea occidentales capaces (MANPADS).El uso ucraniano de municiones AGM-88 subraya este fracaso ruso, demostrando que la Fuerza Aérea de Ucrania todavía es capaz de disputar el espacio aéreo en Ucrania y limitar la aviación rusa.Para comprender el uso de misiles HARM en Ucrania y el tema de SEAD/DEAD en general, primero es necesario comprender la anatomía de las capacidades antiaéreas de ambos lados en Ucrania.En términos generales, los sistemas de misiles tierra-aire (SAM) funcionan mediante la detección de amenazas aéreas entrantes mediante un radar y luego atacan estas amenazas, más comúnmente con misiles.Debe entenderse que los sistemas SAM de mayor alcance, como el S-300, no son unidades individuales.Por el contrario, son un complejo de sistemas, cada uno de los cuales desempeña una función específica.Por ejemplo, la Figura 1 muestra las unidades constituyentes de un S-300PMU (SA-10B Grumble).El gráfico muestra que dentro de cada unidad S-300, hay cuatro unidades de fuego 83P6 (OK 83P6-1, OK 83P6-2, OK 83P6-3, OK 83P6-4).Cada una de estas unidades de fuego está compuesta por un 5P85SE TEL (lanzador de montaje del transportador) y dos 5P85DE TEL.Todos están vinculados a tres unidades de radar separadas;un radar de ataque 30N6-1 Flap Lid B y radares de adquisición ST-68UM Tin Shield y 76N6 Clam Shell, ubicados a 120 m, 250 m y 500 m de las unidades de fuego, respectivamente.En términos generales, los radares de adquisición se utilizan para detectar inicialmente las amenazas entrantes, mientras que el radar de participación rastrea la amenaza y proporciona los datos necesarios para que los lanzadores intercepten la amenaza.Finalmente, estos sistemas están conectados a un puesto de mando automatizado (ADCP), en este caso, un 5S99-M Senezh-M o 5N37/73N6 Baikal, que coordina y distribuye datos de otras unidades y, en general, controla el complejo.Existe una gran variedad entre los sistemas S-300 con respecto a las especificaciones exactas de las unidades constituyentes, y no todas las unidades SAM están compuestas de la misma manera.Por ejemplo, el sistema SAM de corto alcance y baja altitud de Tor utiliza un diseño TLAR (transportador, lanzador y radar), en el que el radar y el lanzador se incorporan a la caja de un vehículo de oruga única.La desventaja de este diseño es que los rangos de detección y compromiso se reducen drásticamente.Esto es relevante en Ucrania para el uso de AGM-88 HARM, ya que funcionan detectando y dirigiéndose a las fuentes de emisiones de radar activas.El misil se puede desplegar en varios modos de lanzamiento, y los modos se diferencian por si el misil tiene un objetivo específico antes del lanzamiento y el alcance en el que se activa este objetivo.Cuando se utilizan en aviones SEAD dedicados, como el Wild Weasel F-16 de EE. UU., los HARMS normalmente se lanzan en modo prebreve.En este modo, los sensores de la aeronave detectan un objetivo y descargan estos datos al misil antes del lanzamiento.Este modo otorga el mayor rango de separación para ataques a emisores de un tipo y ubicación conocidos y, por lo tanto, es la mejor opción para aeronaves SEAD/DEAD dedicadas.En otros modos de lanzamiento, los sensores a bordo del misil, en lugar de los de la aeronave, pueden adquirir un objetivo antes del lanzamiento o lanzarse a la defensiva y perseguir objetivos adquiridos después del lanzamiento a corta distancia.Cuando se implementa contra un sistema SAM, por ejemplo, un S-300, la aeronave o el misil detectará las emisiones de radar activas de las unidades de radar y se concentrará en la fuente de estas emisiones, las unidades de radar.Si bien las unidades críticas como el ACDP o los TEL permanecen ilesas, el sistema en su conjunto ha quedado paralizado ya que el sistema SAM tendrá una capacidad degradada para detectar amenazas entrantes, un requisito previo para la interdicción.Si bien se necesitarían adaptaciones físicas para permitir el lanzamiento de misiles HARM desde las torres de alta tensión de los aviones soviéticos, este no es el factor más desafiante.Para que el misil se use de manera efectiva, se debe establecer una interfaz de datos entre el piloto y la munición, que permita pasar información sobre la ubicación y las características de los objetivos potenciales.Para lograr esto, se requerirían modificaciones significativas en los aviones ucranianos.Sin embargo, la OTAN tiene experiencia en la modificación de aviones de la era soviética para aumentar su compatibilidad con los equipos de la OTAN.Por ejemplo, tanto Polonia como Eslovaquia han modernizado sus MiG-29 para alinearse mejor con los estándares de la OTAN.Además, Ucrania también ha demostrado su capacidad para adaptar y utilizar las armas occidentales en formas para las que no fueron diseñadas.Por ejemplo, se ha observado que misiles Brimstone diseñados para ser lanzados desde aeronaves y helicópteros son lanzados desde camiones modificados.Además, no está claro en qué papel la Fuerza Aérea de Ucrania ha estado utilizando los HARM suministrados por los EE. UU.A pesar de los ataques realizados por costosas plataformas sigilosas de unicornios, como el bombardero B-2, EE. UU. y Occidente generalmente dependen de operaciones complejas que involucran una variedad de aviones, incluidos aviones SEAD/DEAD dedicados (equipados con misiles anti-radiación), aviones EW y luchadores convencionales.Las operaciones funcionan tácticamente al amenazar objetivos clave, obligando a las unidades SAM enemigas a revelarse y enfrentarse a la aeronave incursora, lo que les permite ser atacados posteriormente por la aeronave SEAD/DEAD dedicada.Estas operaciones son difíciles, arriesgadas y problemáticas incluso para pilotos bien entrenados en las fuerzas aéreas occidentales profesionales.Las operaciones son peligrosas ya que dependen de la detección de las unidades enemigas, ya que existe una ventana corta entre las unidades SAM enemigas que emiten señales de radar y el lanzamiento de misiles SAM.Además, en el entorno congestionado con muchas aeronaves de múltiples tipos en formación, la posibilidad de incidentes de fuego amigo es alta.De hecho, durante la Tormenta del Desierto se cree que ocurrió un incidente de fuego amigo en el que un misil HARM disparado desde un F-4G se fijó en el radar de cola de un B-52 amigo, lo que provocó graves daños.El incidente subraya una limitación clave del misil HARM y de las misiones SEAD/DEAD en general;es un gran desafío estimular una respuesta SAM enemiga y al mismo tiempo desviar los radares enemigos sin poner en riesgo a los aviones amigos.Además, debido al requisito de estimular primero una respuesta enemiga, la capacidad de atacar de forma reactiva las amenazas SAM es limitada.Es poco probable que la Fuerza Aérea de Ucrania esté realizando grandes operaciones SEAD/DEAD de este tipo, buscando eliminar por completo las capacidades antiaéreas rusas en la región.En primer lugar, un gran éxito de Ucrania hasta ahora en la guerra ha sido su capacidad para preservar una parte sustancial de su flota a pesar de la ventaja numérica del VKS.Es probable que los comandantes ucranianos no estén dispuestos a poner en riesgo el resto de sus aeronaves para realizar operaciones SEAD/DEAD.Preservar una fuerza en el ser permite a Ucrania continuar disputando el espacio aéreo y negar el dominio aéreo de Rusia.Además, dado que Ucrania posee una flota de aviones exclusivamente de la era soviética, los pilotos ucranianos no tendrían la familiaridad necesaria con los misiles HARM para llevar a cabo tales operaciones de manera efectiva.En cambio, se podría argumentar que estas municiones podrían ser efectivas para suprimir el antiaéreo ruso por períodos cortos en áreas pequeñas, lo que permite el apoyo aéreo ucraniano localizado a bajas altitudes en ayuda de las ofensivas terrestres.El mero conocimiento de que los misiles HARM están presentes en la región podría ser suficiente para que los comandantes rusos no revelen sus unidades SAM y, por lo tanto, permitan a Ucrania un uso limitado del espacio aéreo.En las fases iniciales de la guerra, las técnicas rusas de guerra electrónica lograron suprimir las defensas aéreas ucranianas, lo que permitió a los aviones a reacción y helicópteros rusos un cierto grado de libertad en el espacio aéreo ucraniano.Un ejemplo de esto es el asalto aéreo en el aeropuerto de Hostomel, que utilizó Mi-8, Ka-52, Su-25 y L-76 rusos (que no pudieron aterrizar debido a un contraataque ucraniano).El VKS ruso también llevó a cabo ataques contra sitios SAM, eliminando SAM SA-3 estáticos y un número limitado de unidades S-300PS/PT.Sin embargo, los ataques de ala fija VKS convencionales no han podido eliminar las unidades móviles SAM, como el sistema SA-11 Buk, que utiliza vehículos TELAR (transporte, erección, lanzamiento y radar) altamente móviles, SA-8, S-300PS /PT y S-300V.La preservación de las variantes del S-300 junto con los SA-8 y SA-11 se han combinado para hacer que volar a altitudes medias y altas sea prohibitivamente peligroso para los pilotos rusos.Desde las fases iniciales de la guerra, las patrullas aéreas rusas han estado realizando misiones DEAD a baja altitud, volando cerca del espacio aéreo ucraniano, lo que provocó que las unidades SAM ucranianas activaran sus radares y luego se enfrentaran a los ARM Kh-31P y Kh-58.Estos son misiles anti-radiación rusos más o menos análogos a los HARM que ahora usa Ucrania.Según los informes, esta operación ha tenido resultados mixtos en términos de unidades ucranianas eliminadas.OSINT ha indicado que, en cambio, los comandantes rusos están recurriendo a técnicas no convencionales para realizar misiones SEAD/DEAD, utilizando plataformas no tripuladas, municiones merodeadoras, ataques de artillería y misiles de crucero para eliminar los sistemas SAM ucranianos sin utilizar técnicas antirradiación.Se ha informado que se han utilizado formaciones de vehículos aéreos no tripulados (UAV) Orlan-10, que están equipados con capacidades de guerra electrónica, para penetrar en el espacio aéreo de Ucrania.Esto hace que los SAM de altitud media ucranianos enciendan sus radares, lo que les permite ser localizados y suprimidos durante el tiempo suficiente para transmitir sus coordenadas para ataques de artillería y misiles.Además, han estado circulando imágenes en los canales de mil-blogger rusos de una técnica similar que se utiliza mediante la cual los drones tácticos rusos, como el Orlan-10, han buscado y suprimido los sistemas TELAR SAM ucranianos, y luego han guiado municiones merodeadoras, como el ZALA. Lancet o HESA Shahed-136 al área.A continuación, la munición merodeadora puede guiarse manualmente hasta el objetivo.En el futuro, se podría argumentar que este método de operaciones DEAD plantea problemas para los planificadores militares y podría cambiar la forma en que se formulan las operaciones SEAD/DEAD.Es esencial para la guerra moderna que el espacio aéreo sea por lo menos disputado, como lo es en Ucrania.Sin embargo, mediante el uso de drones, los comandantes rusos han encontrado un medio rentable de usar plataformas no tripuladas baratas para apuntar de manera efectiva a sistemas SAM costosos y estratégicamente vitales, y obligar a los comandantes ucranianos a alejar las unidades SAM del frente.El sitio líder de noticias y compras en la industria aeroespacial militar